Infierno en Zarumilla

El lunes, la gente de Resistencia, de Jesús María (hinchas de Universitario de Deportes), y un sector del Cono Norte Crema, coordinaron con la policía su desplazamiento del miércoles rumbo al Estadio Lolo Fernández, y de ahí al Nacional, para el partido entre Universitario y Sporting Cristal.

La idea era partir de Fiori, caminar por la avenida Tupac Amaru, Habich, hasta llegar al Lolo. Los de Resistencia, una gente de Lince y otros grupos del Cono Oeste Crema querían apoyar a los del Cono Norte y, de paso, reventar algun barrio aliancista en el camino. Ese mismo día, pero dos horas antes, Alianza Lima jugaba en Matute, y lo más probable era se produzca una bronca. En eso pensaban los cremas.

El miércoles, en eso también pensaba la gente de Paroxismo, barra aliancista, que se reunía en su barrio de San Martín de Porres. Eran las 4 de la tarde y los de Paroxismo ya sabían que los 300 fanáticos cremas no iban por la Tupac Amaru, sino por Zarumilla, barrio grone. Pensaban que reventarían su zona y se apuraron en juntar a su gente y en preparar las bombardas. Eran unos 80 y les caerían de sorpresa. La consigna era que no entren al barrio.

Los cremas, custodiados por unos 20 policías, iban entonando cánticos mientras se acercaban al barrio de Paroxismo. De pronto, la cuadra 6 de Zarumilla los recibió con el ruido atronador de las bombardas que impactaban sobre el pavimento y que eran lanzadas desde los callejones por los grones. Tras el desconcierto inicial, y luego de disiparse el humo de las bombardas, empezó la bronca en serio. La avenida Zarumilla se convirtió en un campo de batalla. La bronca duró media hora y solo terminó cuando los de Paroxismo extrajeron sus 9 milímetros y las descargaron sobre los cremas. El resultado: un muerto y 7 heridos de bala. (No fue, como dice la policía para salvar su responsabilidad, una emboscada de un minuto y que los disparos vinieron desde una moto).