Al Callao en camión

En la última reunión en el Lolo Fernandez, la consigna era clara: la Trinchera Norte no subiría a ningún camión. Los 1.500 fanáticos, entrada en mano, irían al callao caminando. El sábado, día del partido, los grupos cremas empezaron a llegar al Lolo desde las 9 de la mañana. La policía ya los aguardaba. El plan original era partir a las 11 rumbo al Miguel Grau, más de una hora de caminata, no sería la primera vez que emprenderían ese camino. Pero a las 11 algo empezó a cambiar. El grueso de la Trinchera Norte ya había llegado. Algunos empezaron a impacientarse. Querían caminar, pero la orden de los cabecillas no llegaba. Nunca llegó. Más bien, hacia el mediodía, los planes cambiaron radicalmente. Ahora la orden era subir a los camiones o no había entradas. De esta manera, los cabecillas de la Trinchera Norte terminaron de convencer a los más belicosos, quienes a toda costa querían caminar. Caballero nomás. No les tomó más de 20 minutos subir a los camiones, micros, combis y hasta portatropas y tanquetas de la Policía y empezar el camino hacia el puerto. El trayecto estuvo tranquilo, entre cánticos y amenazas, la Trinchera Norte llegó al Callao. Solo se produjeron incidentes menores al llegar, alguna que otra piedra arrojada por los pocos hinchas del Sport Boys, que fueron rápidamente neutralizados por la policía que escoltaba a la caravana crema. Si no se pudo a la entrada, los integrantes de la Juventud Rosada pensaban hacerla a la salida. Querían vengar la masacre recibida en el Monumental en enero. Por eso, ni bien sonó el pitazo final del árbitro, los hinchas rosados salieron disparados a las calles en busca de los de la Trinchera Norte, pensaban que los cremas saldrían del Callao caminando. Los emboscaremos, pensaron. Pero no hubo ni emboscadas ni enfrentamientos. Como llegó al Callao, la Trinchera Norte también salió apresurada del estadio y empezó a subir a los camiones que los esperaban a las afueras del estadio. Ni siquiera hubo un amago de caminata. Para los del Boys que buscaban venganza, para otra vez será.